Santo Domingo.- Miembros del equipo O&M Fútbol Club de la República Dominicana denuncian haber sido sometidos a actos de violencia y amedrentamiento el pasado sábado en el Aeropuerto Internacional Robert L. Bradshaw en San Cristóbal y Nieves.
El equipo, compuesto por 26 jóvenes deportistas, incluyendo dos menores de edad y dos mujeres, se vio envuelto en una situación aterradora mientras esperaban su vuelo con la aerolínea Sky Cana con destino a Santo Domingo.
Estos jóvenes, quienes ya habían estado esperando durante horas debido a un retraso en su vuelo que nunca partió de Santo Domingo, enfrentaron una respuesta desproporcionada por parte de las autoridades locales. Alrededor de las 10:00 de la noche, las autoridades recurrieron al uso de gases lacrimógenos y la intervención de fuerzas armadas portando armas largas para forzar a los miembros del equipo a abandonar el aeropuerto.
“Resulta profundamente preocupante que entre los afectados se encontraran dos menores de edad y dos mujeres, y en lugar de recibir el apoyo y la protección que se les debe brindar en situaciones de esta naturaleza, todos fuimos enfrentados con violencia y amedrentamiento, lo que representa una grave violación de nuestros derechos humanos, integridad física y emocional” dijo uno de los deportistas.
“La situación se tornó aún más alarmante cuando las autoridades llamaron a las fuerzas armadas para intervenir en lo que debería haber sido una cuestión civil y humanitaria. La presencia de armas largas y la utilización de la fuerza física, es inexcusable”, agregó.
Los miembros del equipo O&M Fútbol Club exigen justicia y una investigación exhaustiva sobre este incidente. Las autoridades de San Cristóbal y Nieves deben rendir cuentas por sus acciones y asegurarse de que situaciones similares no se repitan en el futuro.
Asimismo, hacen un llamado a la comunidad internacional para que se mantenga alerta ante estas violaciones de derechos humanos y exija la protección y seguridad de todos, independientemente de su origen o situación.
Nos unimos a la condena de cualquier forma de violencia, abuso de poder y uso excesivo de la fuerza en contra de ciudadanos indefensos. Continuaremos siguiendo de cerca el desarrollo de esta situación y demandamos que se haga justicia en nombre de los afectados y en defensa de los valores fundamentales de respeto y dignidad.
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