By Carlos Hernandez
@CAHG_26
Pamela Anderson podría haber encontrado de nuevo el amor. Un extraño, complicado, recluido y misterioso amor, pero amor al fin y al cabo. Y es que según refleja masivamente la prensa británica y americana durante las últimas horas, la estrella de 'Los vigilantes de la playa' habría sido vista en demasiadas ocasiones visitando nada más y nada menos que al polémico fundador de Wikileaks en Londres.
Julian Assange vive refugiado desde 2012 en la embajada británica de Ecuador. Un retiro de la sociedad al que se vio obligado para evitar la orden de extradición de Suecia, donde se le acusaba de violación, algo que él siempre ha negado y desde donde podría ser enviado a Estados Unidos donde se enfrentaría a varios juicios por espionaje.
Según desvelaba el bloguero del 'New York Post' Richard Johnson, muchas serían las señales que respaldarían una posible relación sentimental entre ambos. Tal y como relata, la actriz de origen canadiense habría visitado cuatro veces desde Navidad a Assange en su nueva residencia, donde prácticamente no recibe a nadie y donde su presencia se habría convertido en toda una constante.
Un goteo de sospechosos encuentros en los que lo que más ha llamado la atención a los activistas políticos que han servido de fuente a Johnson es la evolución del vestuario de Pamela, “quién ha lucido estilismos más sexys en cada una de las visitas”. Pero esto no es todo.
Por lo visto, a estos encuentros, Pamela suele acudir cargada de unas maravillosas cestas de avituallamiento repletas de los caprichos gourmet del ciberactivista australiano. "Le gusta hacerle sonreír. Ella está preocupada por su bienestar y cree que no ha cometido ningún crimen, sino que ha sido tratado cruel e injustamente", confesaba un representante de Assange a la revista 'People'.
Fuente:msn.
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