By Lic. Emilio Whipple Jorge
Los terremotos o
sismos se producen por movimientos de tierra significativos en corto periodo de
tiempo. Las Fallas, las cuales causan los terremotos, son rupturas
o fracturas en el terreno debido al movimiento de la tierra en las
distintas placas tectónicas. Las capas de la tierra se encuentran en
constante movimiento, sin embargo, este es tan leve que no lo sentimos. Las
fallas acumulan energía con cada movimiento que realizan, y por lo general cada
50 años están libera esas energías y provoca un sismo de gran magnitud. En el
caribe existen varias fallas, sin embargo, la más importante para los dominicanos debe de ser la Falla Septentrional, pues esta tiene más de 500 años
acumulando energía.
En septiembre 22 del año 2003, la región norte fue
afectada por uno de los terremotos de mayor magnitud visto en el país. Este de
6.5 grados en la escala Richter causo aproximadamente 98 heridos y 2 muertos.
El epicentro del sismo fue justo detrás del Pico Diego de Ocampo, ubicado en la
cordillera septentrional. Este fenómeno ocurrió en la madrugada del lunes 22,
tomando por sorpresa a la población, quien en su mayoría descansaba. Los
efectos de este fueron devastadores, afectando desde escuelas públicas, hospitales,
carreteras, viviendas, entre otras. Puerto Plata junto a Santiago fueron las 2
ciudades mayores afectadas.
La falla septentrional, ubicada justo al norte de la
provincia de Santiago de los Caballeros, atraviesa el país en dirección
este-oeste desde Samaná-Montecristi.
Los “sismólogos”, científicos que estudian los movimientos de tierra,
destacan la importancia de esta falla debido a que hace aproximadamente 500
años que está no libera su energía acumulada, entienden que este debe causar un
sismo de gran magnitud en cualquier momento.
Estos científicos esperan que en cualquier momento
ocurra otro sismo el cual supere los 7 grados en la escala de Richter. Los
efectos de un sismo de esta magnitud serian catastróficos, pues, las
infraestructuras en nuestro país, en su mayoría, carecen del diseño adecuado
para absorber las vibraciones de los movimientos telúricos. Además, el terreno
del valle del Cibao es considerado “débil” pues está compuesto principalmente
de un material conocido como “Arcilla Expansiva” el cual provoca la expansión
en el terreno.
Es importante crear conciencia
sobre este fenómeno pues en cualquier momento pudiera afectarnos. En el 2003
tuvimos la “suerte” de que ocurrió mientras el país descansaba, pero de esto
ocurrir durante el día podía crear un caos y las consecuencias ser aún mayores.
Hoy en día, en algunas escuelas y compañías se realizan simulacros, donde se
practica como proceder en caso de que ocurra un terremoto. Esta iniciativa es
muy buena, pero es solo el principio. Se debe exigirse a las autoridades que
sean más estrictos al momento de autorizar una construcción, que se realicen
los estudios adecuados para poder determinar si la infraestructura es apta para
soportar un movimiento sísmico, también crear campañas donde se eduquen a las
personas sobre que son estos fenómenos y como proceder.
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