Santo Domingo. – Con el objetivo de mejorar la calidad de atención, el
Servicio Nacional de Salud (SNS), en colaboración con la Dirección
General de Presupuesto (DIGEPRES), entregó este miércoles equipos
valorados en 6.2 millones de pesos, a través de los programas
orientados a resultados 41 Tuberculosis y 42 VIH/SIDA.
Durante el evento, el doctor Mario Lama, titular del SNS, destacó la
importancia de esta inversión para optimizar la atención a los pacientes
asistidos en estos programas. «Hoy entregamos más de 300 equipos, que
incluyen motocicletas para el traslado ágil de
muestras y resultados, también impresoras, computadoras de escritorio,
archivos, bebederos, balanzas y abanicos de pared, recursos
fundamentales para acondicionar los espacios donde nuestro personal
brinda atención a estos usuarios».
El doctor Lama precisó que los equipos serán distribuidos a nivel
nacional, a través de los Servicios Regionales de Salud Metropolitano,
Valdesia, Norcentral, Nordeste, Enriquillo, Este, El Valle, Cibao
Occidental y Cibao Central, cuyos representantes estuvieron
presentes en la entrega.
En tanto, Rubelina Santos, directora de Asistencia a la Red del SNS,
enfatizó que estas iniciativas, además de fortalecer los servicios en
las nueve regionales de salud, también contribuirán al registro oportuno
de los datos en los sistemas de información que
se gestionan desde el SNS para ambos programas (TB/VIH) y dar respuesta
a nivel nacional.
Programas y sus alcances
La implementación del Programa 41(TB) incluye actividades para el
seguimiento a la salud mental de pacientes con Tuberculosis y la
disminución de pacientes perdidos durante el seguimiento en tratamiento
anti-tuberculosis, mediante la entrega de Tratamiento
Directamente Observados (DOT).
La ejecución del programa 41 en la Red Pública contribuye al
cumplimiento de las metas nacionales e internacionales asumidas por el
país, de ponerle fin a la Tuberculosis.
Mientras que el Programa 42 (VIH), está basado en actividades
comunitarias para la recuperación de pacientes en abandono, tanto de
medicamentos antirretrovirales como de pacientes en seguimiento, para
ser insertados en tratamiento, según la estrategia de la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
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