Impulsando la interoperabilidad de las CBDC para todos, en todas partes

Por Catalina Tobar

Líder de Soluciones de Criptomonedas para Visa América Latina y el Caribe

 

Aproximadamente el 90% de los bancos centrales de todo el mundo están explorando opciones de Moneda Digital Emitida por un Banco Central (CBDC, por sus siglas en inglés)[1], una nueva forma digital de dinero que tiene el potencial de proporcionar a los bancos centrales la posibilidad de ofrecer a los consumidores y comercios acceso al dinero del banco central de la misma manera en que se hace hoy en día con el efectivo, pero en una experiencia totalmente digital. Esto pudiera ser particularmente valioso en países donde la infraestructura para distribuir efectivo no está disponible o es limitada.

 

El interés mundial en las CBDC sigue siendo fuerte, ya que esta moneda digital se considera esencialmente como un posible mecanismo para impulsar la inclusión financiera, estimular la eficiencia económica, mejorar la estabilidad de los sistemas financieros y hacer que el movimiento de dinero público sea más eficiente, rápido, rastreable y seguro. A medida que el impulso de las CBDC gana intensidad, también hemos visto que ciertos bancos centrales comienzan a considerar tanto modelos de CBDC minoristas como mayoristas. Contrario a las CBDC minoristas, donde los bancos centrales tienen la intención de aprovechar la versión electrónica de dinero para prestar servicios financieros al público, las CBDC mayoristas están diseñadas para transacciones más grandes y de bajo volumen, como la liquidación de transacciones interbancarias mayoristas.

 

Las CBDC mayoristas pueden ayudar a mejorar la eficiencia y velocidad de las liquidaciones interbancarias al reducir la necesidad de intermediarios en el proceso de liquidación. Estas eficiencias también podrían traducirse en costos más bajos y también podrían reducir el riesgo de escasez de liquidez y, en última instancia, podrían contribuir a la solidez del sistema financiero en general.

 

Por otro lado, las CBDC minoristas podrían ser utilizadas por el público de la misma manera que el efectivo, solo que en formato digital para hacer y recibir pagos electrónicos rápidos y seguros. Entre sus beneficios tenemos que son menos costosas de manejar que el efectivo físico, y como se pueden rastrear, las CBDC minoristas se consideran más seguras y menos susceptibles a riesgos como pérdida o falsificación.

 

A medida que los bancos centrales continúan explorando las CBDC minoristas, asuntos como su adopción, aceptación y uso generalizado se han vuelto las principales inquietudes por parte de los consumidores en general. De hecho, una investigación reciente y única en su tipo del Centro de Innovación de Visa[2], realizada para evaluar las opiniones y sentimientos de los clientes y comercios de América Latina y el Caribe sobre las CBDCs, reveló que garantizar la interoperabilidad entre las plataformas existentes y las nuevas formas de dinero será un elemento fundamental para impulsar la aceptación generalizada de las CBDC y garantizar que las personas y las empresas puedan usarlas de manera fácil e intuitiva desde el primer día.

 

Los participantes de la investigación indicaron que usarían principalmente CBDC si se aceptaran en todas partes, y los comercios solo aceptarían CBDC si hubiera suficientes consumidores que pagaran con ellas. Además, expresaron su preocupación por tener que hacer inversiones operativas significativas para aceptar CBDC.

 

Por lo tanto, creemos que para que las CBDC minoristas sean ampliamente aceptadas por todos, en todas partes de la región, es necesario un mecanismo de interoperabilidad cross-chain que pueda conectar redes con sistemas de pago financieros existentes y redes de Pagos en Tiempo Real (RTP, por sus siglas en inglés), y así permitir que las transacciones con CBDC se puedan mover a nivel nacional e internacional de una manera fluida, descentralizada y sin fricciones.

 

Para ayudar a fomentar este ecosistema, en Visa creemos que las alianzas público-privadas y un fuerte enfoque en la experiencia del usuario final son fundamentales para hacer que las monedas digitales y las redes de blockchain sean interoperables. La buena noticia es que se está llevando a cabo una colaboración intersectorial a nivel mundial y en ALC.

 

La interoperabilidad entre blockchains es un verdadero desafío, tanto para las CBDC minoristas como para las mayoristas. A medida que aumenta la cantidad de redes de monedas digitales, cada una con características de diseño únicas, disminuye la probabilidad de que los consumidores, empresas y comercios realicen transacciones en la misma red y usen el mismo tipo de moneda digital.

 

Para resolver esto, los equipos de investigación y de productos de Visa desarrollaron un concepto para ayudar a que la conversación avance. Estamos trabajando para desarrollar un "Canal Universal de Pagos" (UPC, por sus siglas en inglés) que actúe como un centro que interconecte múltiples redes de blockchain y permita la transferencia segura de monedas digitales. El UPC de Visa actuaría como un "adaptador universal" entre blockchains, permitiendo que bancos centrales, empresas y consumidores intercambien valor, independientemente del factor de forma de la moneda.

 

En Brasil, por ejemplo, trabajamos con el Banco Central en el LIFT Challenge para CBDC de Brasil. Visa fue seleccionado entre el grupo de finalistas para un proyecto de diseño de un prototipo funcional basado en UPC que podría permitir la transferencia instantánea de fondos globales para PyMEs brasileñas a través de libros mayores de CBDC de una manera escalable e interoperable. También hay nuevas políticas que promueven la interoperabilidad regulatoria como los “Acuerdos de Economía Digital” en Singapur, Australia, Nueva Zelanda y Chile.[3] Perú también estableció una nueva regulación que exige la interoperabilidad entre todas las instituciones financieras, lo que incluye el funcionamiento de billeteras digitales y la estandarización de los pagos QR.

 

Es innegable que la interoperabilidad es un motor clave para el éxito de las CBDC y servirá de base para la creación de experiencias de movimiento de dinero fluidas, flexibles y ampliamente aceptadas. También abrirá las puertas a oportunidades para que comercios de todos los tamaños ofrezcan un mayor acceso a fondos y mercados globales, reducirá los costos operativos para el comercio electrónico y soluciones B2B transfronterizas y reducirá la carga administrativa de administrar diferentes monedas y volatilidad.

 

Garantizar la interoperabilidad de las CBDC es un paso esencial que dará forma al futuro del movimiento de dinero a medida que sigan surgiendo más formas de pagar y recibir pagos que nunca antes. Las CBDC representan un paso importante en la evolución del dinero público, y nos entusiasma poder ayudar a conectar las redes de CBDC con rieles de pago existentes, impulsando la innovación y el impacto social a escala para todos, en todas partes de la región.

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